🐉 ¿Se tambalea el sueño de #Xi? #China enfrenta su mayor reto #Económico y #Político.

Si mencionas a Donald Trump entre los pasillos de mercados y ferias chinas, lo más probable es que escuches una risa burlona 😏. Y es que, a pesar de los aranceles del 145% anunciados por el expresidente estadounidense, en China nadie está temblando… al contrario, ¡los memes con IA de Trump, JD Vance y Elon Musk trabajando en fábricas chinas se han vuelto virales! 📱🎥

💪 Xi Jinping no se rinde. Desde abril dejó claro que China no se deja intimidar: “Llevamos más de 70 años confiando en nosotros mismos… y no le tememos a ninguna represión”.

¿Y por qué esa seguridad? Porque, aunque antes dependían más de venderle a Estados Unidos, hoy la realidad es otra. China ya no depende tanto de las exportaciones estadounidenses como hace una década. Sin embargo, el país enfrenta problemas internos bien serios que podrían complicarle el camino a Xi.

🏚️ El lío está dentro: crisis inmobiliaria, desempleo juvenil y pensiones en duda.

Uno de los grandes golpes ha sido el colapso del mercado inmobiliario. Muchas familias invirtieron todos sus ahorros en casas que hoy valen mucho menos. Hay tantas viviendas vacías, que según un exfuncionario, alcanzaría para alojar ¡a 3 mil millones de personas! 😱

Se ven enormes ciudades fantasma, con departamentos bonitos por fuera… pero apagados por dentro. El golpe a la confianza del consumidor es enorme, y se espera que este año los precios de la vivienda caigan otro 2.5%.

A esto se suma el miedo al futuro: ¿habrá pensiones? ¿Habrá trabajo para los jóvenes? Cerca de 300 millones de chinos se jubilarán en la próxima década, y se estima que el fondo de pensiones podría acabarse en 2035. Mientras tanto, una de cada cinco personas jóvenes está desempleada y el gobierno ni siquiera actualiza los datos 😬.

💸 ¿El mercado interno salvará a China? Por ahora… no.

Aunque China tiene 1,400 millones de habitantes, no basta con eso. La gente no está gastando. El gobierno ha lanzado subsidios, descuentos para autos eléctricos y hasta aumentos salariales, pero los expertos creen que eso no es suficiente ni sostenible.

Lo que Xi necesita, y rápido, es una forma de subir los ingresos de la población. Porque ese sueño de una China próspera que prometió en 2012, aún no se cumple.

⚠️ Cuidado con el malestar político…

Xi también tiene que lidiar con una juventud frustrada y sin esperanza, lo que ha encendido focos rojos en el Partido Comunista. Según Freedom House, han aumentado las protestas por temas económicos. Aunque son reprimidas y censuradas, el descontento está ahí y creciendo.

🔋 Apuesta tecnológica y diversificación: China no se queda cruzada de brazos

A pesar de todo, China ha ganado terreno en tecnología de consumo, inteligencia artificial y autos eléctricos. Empresas como BYD ya superaron a Tesla, y su chatbot DeepSeek está dando pelea a los modelos occidentales 🤖.

Y mientras Trump aprieta con más aranceles y frena exportaciones de chips (como los de Nvidia), Xi impulsa una estrategia clara: diversificar y buscar nuevos aliados. Ha reforzado lazos con Asia, África y América Latina, y hoy más de 145 países comercian más con China que con EE.UU.

🧭 ¿Puede China liderar un nuevo orden global?

Xi también está tratando de convertir esta crisis en una oportunidad para posicionar a su país como una alternativa a Estados Unidos. Su primer viaje tras los nuevos aranceles fue al sudeste asiático, buscando tranquilizar a sus vecinos y abrir más mercados.

Pero no todo es tan simple: si China inunda a otros países con productos que no puede vender a EE.UU., podría provocar dumping y conflictos comerciales. Además, su historial de represalias económicas —como las que aplicó a Australia en 2020— aún genera desconfianza en otros gobiernos.

🐘 El elefante en la sala: ¿quién se rinde primero?

A pesar de todo, Xi cree que puede aguantar más que Washington en esta guerra comercial. Y puede que tenga razón: en abril, Trump ya insinuó que podría cambiar de rumbo con los aranceles 😶‍🌫️.

China enfrenta un momento decisivo. Si logra salir adelante con sus reformas internas y ampliar su influencia global, podría concretar ese viejo sueño del “rejuvenecimiento”.

Pero el camino está lleno de obstáculos, y Xi lo sabe.

Autor Itzel G. Bandala

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