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La conocida presentadora mexicana continúa su tradicional venta anual “Frattina” en beneficio de personas afectadas por el cáncer.
Hace quince años, Rebecca de Alba comenzó su labor filantrópica al fundar la Fundación de Alba, cuyo objetivo principal es proporcionar apoyo integral a individuos con cáncer en situación de vulnerabilidad, para que puedan acceder a diversos servicios de salud.
La presentadora recordó que su primera acción altruista tuvo lugar en su ciudad natal, Zacatecas. Mientras regresaba de la escuela, pasaba por una vecindad donde vivían personas en situación precaria, incluyendo niños que jugaban al fútbol pero no tenían zapatos adecuados. Decidió buscar la manera de ayudarlos.
“Tenía catorce años y organicé pequeñas actividades para recaudar donaciones y así poder comprarles los zapatos que necesitaban. Siempre he sentido un deseo especial, una fuerte voluntad de ayudar. Esto se convirtió en una vocación interna y en una pasión por ayudar a quienes más lo necesitan”, compartió.
Esta experiencia la llevó a involucrarse en diversas actividades benéficas, incluyendo el ser voluntaria en distintas organizaciones, programas y eventos de recaudación de fondos. Uno de los eventos destacados fue una carrera benéfica junto al luchador Blue Demon, en beneficio de pacientes con cáncer.
Eventualmente, esto la inspiró a fundar su propia organización en 2008.
“El cáncer se convirtió en una causa que me apasionó. La extrema vulnerabilidad en la que viven las personas afectadas, la mayoría de las cuales no tienen acceso a la atención médica ni los recursos económicos para costear el tratamiento, me impulsó a actuar”, explicó.
La Fundación de Alba busca contribuir a nivel nacional a través de campañas de concientización sobre la importancia del autocuidado para la prevención y la detección temprana del cáncer, además de proporcionar apoyo integral a pacientes diagnosticados y sus familias.
“A pesar de los desafíos, como los cambios de gobierno y las crisis, como la pandemia, debemos estar preparados con planes alternativos para adaptarnos y garantizar que los pacientes no queden desamparados, ya que son seres humanos en busca de sobrevivir”, enfatizó Rebecca.
Para mantener este compromiso y responsabilidad, la venta anual se llevó a cabo en la boutique Frattina de Polanco. Más de 20 marcas reconocidas ofrecieron prendas, accesorios, maquillaje, bolsos, calzado, joyería, gafas y más, con un descuento del 50%. Además, el 50% de las ventas se donará a la causa. Por primera vez, la venta también apoyará a los damnificados del huracán Otis en Acapulco.
“Dependiendo de nuestros esfuerzos este año, la fundación se solidarizará con los afectados por el huracán Otis en Acapulco. Estamos comprometidos con dos causas igualmente importantes”, concluyó Rebecca.
