Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, señaló que incluso si se identifica espacio para reducir la tasa el próximo año, la política monetaria continuará siendo restrictiva. Aunque pueda haber oportunidades para ajustar a la baja las tasas de interés, la postura monetaria mantendrá su carácter restrictivo, aseguró Heath.
En una entrevista con El Economista, el subgobernador respaldó la visión de la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja, indicando que este año no vislumbran margen para disminuir la tasa nominal, que actualmente se mantiene en un 11.25 por ciento. Heath destacó la vigilancia constante sobre la tasa real ex ante, que ha experimentado un aumento en el tiempo.
Aunque el ciclo restrictivo comenzó en octubre del año pasado, solo se alcanzó la estabilidad en marzo, cuando se fijó la tasa objetivo en el 11.25%. A pesar de los rezagos en la política monetaria, Heath subrayó que se necesita tiempo para ver los efectos sobre la inflación y la economía, especialmente cuando el crecimiento ha sido sólido debido a la inversión pública y privada.
Desafíos para una Desinflación Rápida
Jonathan Heath destacó que la profundidad financiera y la penetración crediticia en México son factores cruciales para lograr un ciclo monetario más efectivo. La decisión de política monetaria dependerá de la evolución de los datos internos, como la velocidad de la desinflación, más que de eventos externos.
El subgobernador aclaró que la amenaza de un nuevo brote inflacionario a nivel global podría afectar la situación de México y requiere una monitorización cercana. En relación con la tasa real ex ante, que resulta de la diferencia entre la tasa nominal y la inflación esperada, Heath estimó que actualmente se sitúa por encima del 7 por ciento, lejos de la tasa neutral proyectada en el 2.5 por ciento por Banxico. Esta brecha marca la restricción monetaria actual, que persistirá a pesar de eventuales reducciones graduales en las tasas de interés.
La postura del Banco de México refleja la cautela ante los desafíos económicos y la necesidad de mantener un equilibrio entre la promoción del crecimiento y la contención de la inflación.