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En una noche marcada por tensiones, aproximadamente 4 mil campesinos, liderados por comisarios de diversas comunidades de San Miguel Totolapan y Heliodoro Castillo en Guerrero, retiraron el bloqueo en la presa Hidroeléctrica El Caracol ingeniero Carlos Ramírez Ulloa. La acción se llevó a cabo después de que el delegado federal de la Secretaría de Gobernación, Juan Carlos Barrios Curtis, llegara al lugar para entablar un diálogo y acordar una reunión con funcionarios de alto nivel este viernes.
Durante las negociaciones, los campesinos exigieron la presencia de cuatro Bases de Operaciones Mixtas, integradas por elementos del Ejército, Policía Estatal y municipal, para garantizar la seguridad en comunidades como Linda Vista, Acatlán, Tetela del Río y el Nuevo Caracol. El acuerdo fue respaldado por miembros del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, quienes han estado acompañando a comunidades afectadas por la violencia en la región.
En esta zona de Guerrero, se enfrentan grupos delictivos como La Familia Michoacana y Los Tlacos, quienes disputan el control territorial para actividades ilícitas, especialmente el tráfico de drogas, según denuncias de las autoridades locales. La situación refleja la complejidad de los desafíos relacionados con la seguridad en la región.
