Fallece Alan Arkin a los 89 años

El actor fue ganador del Óscar por su papel en “Pequeña Miss Sunshine”

Alan Arkin, reconocido por su extensa carrera de más de 100 películas, ha conmocionado a Hollywood. Arkin, conocido también como director y escritor, falleció a los 89 años en su residencia de California.

Su agente, Estelle Lasher, y sus tres hijos, Adam, Matthew y Anthony, quienes también son actores, confirmaron el deceso a través de un comunicado difundido por diversos medios de comunicación y la agencia Reuters. En el comunicado, destacaron el talento único de Arkin como artista y ser humano, recordándolo como un amado esposo, padre, abuelo y bisabuelo.

Arkin nació en Nueva York, pero se estableció en Los Ángeles desde muy joven. Proveniente de una familia humilde, tuvo una infancia difícil y actuaba como una forma de encontrar un sentido a su vida. Desde entonces, se dedicó por completo al arte y logró destacar en diversas disciplinas como el cine, la televisión, el teatro y la escritura.

Aunque inició su carrera en la música como miembro de la banda The Tarriers, donde escribió y lanzó la popular canción “The Banana Boat Song” en 1956, Arkin rápidamente se inclinó hacia el cine. Su primer papel importante fue interpretando a un marinero soviético durante la Guerra Fría en la película “¡Que vienen los rusos!” (1966), que le valió el Globo de Oro.

A lo largo de su carrera, Arkin recibió numerosas nominaciones y reconocimientos, incluyendo un premio Tony, un BAFTA, un Globo de Oro y un Premio de la Academia por su conmovedor papel del abuelo Edwin Hoover en la película “Pequeña Miss Sunshine” en 2006. Aunque el papel estuvo a punto de no ser suyo debido a su buena salud en comparación con el personaje, Arkin demostró su talento y recibió el merecido reconocimiento.

Entre sus destacadas actuaciones se encuentran películas como “El corazón es un cazador solitario” (1968), “Eduardo Manostijeras” (1990), “Glengarry Glen Ross” (1992), “Gattaca” (1997), “Argo” (2012) y su participación en la serie de Netflix “El método Kominsky”. Su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood Boulevard brilla como un testimonio de su contribución al mundo del cine.

Además de su pasión por la actuación, Arkin incursionó en la dirección y la escritura. En sus últimos años, vivió en una tranquila zona de California junto a su tercera esposa, Suzanne Newlander, y se dedicó a contemplar y disfrutar de la naturaleza. A través de sus experiencias espirituales, encontró la felicidad y la paz interior.

La partida de Alan Arkin deja un vacío en la industria del cine y en el corazón de aquellos que lo admiraron como artista y como ser humano. Su legado perdurará en las pantallas y en la memoria de quienes disfrutaron de su talento y dedicación a lo largo de su vida.

Autor Amando Antonio

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