En una jornada marcada por la violencia, al menos 80 palestinos perdieron la vida el pasado viernes durante un devastador ataque aéreo del ejército de Israel en el campamento de refugiados de Nuseirat, ubicado en el centro de la Franja de Gaza. Este incidente forma parte de la ofensiva desencadenada en respuesta a los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

De acuerdo con informes de la agencia palestina de noticias Maan, los equipos de rescate y civiles que participan en las labores de búsqueda en Nuseirat han recuperado hasta el momento 80 cuerpos, incluyendo varios niños. Horas después de confirmar cerca de 20 fallecidos y decenas de desaparecidos bajo los escombros, la magnitud de la tragedia sigue siendo evidente.
El Hospital Indonesio en la ciudad de Gaza ha recibido los cuerpos de 120 víctimas mortales recuperadas en la localidad y otras áreas del norte del enclave, que se ha convertido en el epicentro de las operaciones del Ejército de Israel.
En medio de la escalada de violencia, se informa de decenas de muertos y heridos en un bombardeo contra una escuela que alberga a miles de desplazados en el barrio de Al Zaitún, en la ciudad de Gaza. Otro ataque en el barrio de Al Sabra ha dejado igualmente decenas de víctimas.
La tragedia se extiende a diferentes áreas, con al menos once personas fallecidas en un nuevo bombardeo contra una plaza en el campamento de refugiados de Yabalia, el más grande de la Franja de Gaza. Además, la sede de la emisora Nama en Yabalia fue destruida en otro ataque, y al menos tres personas murieron en un bombardeo en Ciudad de Gaza, incluyendo al secretario general del Movimiento Al Ahrar, Jaled abú Hilal.
Los bombardeos se han intensificado en varias zonas, dejando un rastro de destrucción y pérdida de vidas, mientras la comunidad internacional observa con preocupación el aumento de la violencia en la región.