En una declaración de prensa hoy, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reafirmó el compromiso de la nación de persistir en su campaña contra Hamas, refiriéndose a ellos como un grupo con intenciones maliciosas. Esto sigue al recientemente negociado alto el fuego con la organización islamista palestina, destinado a asegurar la liberación de rehenes a cambio de prisioneros palestinos, que entrará en vigencia mañana, jueves.
“Ciudadanos de Israel, permítanme ser inequívoco: la guerra continúa. Avanzaremos hasta alcanzar todos nuestros objetivos: el retorno seguro de todos los rehenes y el desmantelamiento de Hamas. Nuestra determinación es asegurar que después de Hamas, Gaza se convierta en un entorno libre de cualquier influencia que fomente el terrorismo o sirva como refugio para terroristas”, afirmó Netanyahu en su primera intervención pública desde que se alcanzó el acuerdo con el grupo islamista.
Netanyahu enfatizó que el acuerdo con Hamas, que incluye un alto el fuego de cuatro días para la liberación de 50 rehenes israelíes y 150 prisioneros palestinos, se logró gracias a un esfuerzo militar combinado para ejercer presión sobre Hamas y negociaciones diplomáticas.
“Estamos aprovechando cada oportunidad para liberar a nuestros rehenes porque traerlos de vuelta es una misión sagrada”, aseguró Netanyahu durante una conferencia de prensa conjunta con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el exministro de Defensa y actual miembro del gabinete de guerra Benny Gantz.
El ministro Gallant subrayó: “Hamas solo entiende la fuerza, así que cuanta más fuerza ejerzamos, mayor será el logro y, por lo tanto, mejor será la oportunidad de liberar a los rehenes. Estamos tratando con individuos viciosos y asesinos, pero comprenden la fuerza y, con la ayuda de Dios, liberaremos a los rehenes y demostraremos al mundo la fuerza de Israel”.
Según las autoridades en la Franja de Gaza, el conflicto de 47 días ha cobrado la vida de más de 14,000 palestinos, incluidos más de 5,000 niños. El ministro Gallant reiteró el compromiso del gobierno de continuar la guerra hasta lograr sus objetivos: la erradicación de Hamas y el retorno seguro de los rehenes.
Aunque el gobierno israelí aprobó el alto el fuego con Hamas, tres ministros del Partido Poder Judío (Otzma Yehudit) se opusieron a la decisión, liderados por el ultraderechista ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, considerándola un movimiento en contra de los intereses de Israel.
En respuesta, Benny Gantz reconoció que el alto el fuego representa una prueba desde el otro lado y anticipó esfuerzos por ganar tiempo. Comentó: “La decisión de ayer fue una de las más difíciles que he tomado en los cuarenta años sirviendo a este país y en esta guerra. Habrá muchas decisiones más como esta, pero estoy totalmente convencido de que esta es la decisión correcta”.