El presidente Andrés Manuel López Obrador proyecta una etapa de renacimiento para Acapulco, tras los estragos causados por el huracán Otis, que dejó consigo 50 víctimas mortales, según cifras oficiales, y pérdidas económicas aún por cuantificar. El mandatario depositó una ofrenda floral en la bahía, rindiendo homenaje a las víctimas y señalando la esencia de las obras en la región para reconstruir hogares.
López Obrador destacó la importancia de la participación colectiva en el proceso de reconstrucción y llamó a la población a mantener la calma, asegurando que su gobierno está gestionando la adquisición de enseres y electrodomésticos para alrededor de 250,000 familias damnificadas.
Acompañado por miembros de su gabinete, la gobernadora Evelyn Salgado, y empresarios, el presidente informó sobre acuerdos con empresas nacionales y gobiernos extranjeros para adquirir paquetes de electrodomésticos y enseres. El esfuerzo se enfoca en suministrar refrigeradores, estufas, ventiladores, licuadoras y colchones a los afectados.
El mandatario agradeció el respaldo del sector privado en la reconstrucción y reactivación económica de Acapulco. También destacó que no hay límite de recursos para la reconstrucción y aseguró que el presupuesto necesario estará disponible para mejorar la situación de Acapulco y rehabilitar la región.
En cuanto a los apoyos económicos directos para la reconstrucción de viviendas y locales comerciales, López Obrador garantizó seguridad en la distribución de los recursos y señaló que la Guardia Nacional estará presente para prevenir cualquier problema. Además, enfatizó la importancia de la reactivación económica y el regreso del turismo para Acapulco.
El presidente y su gabinete participaron en una ceremonia por el Día de la Marina a bordo del buque Isla Tiburón de la Secretaría de Marina. López Obrador reiteró su compromiso de apoyar a las familias afectadas y entregó condecoraciones y ascensos póstumos a elementos de la Semar que perdieron la vida durante el paso del huracán Otis.