Este gigantesco monte submarino, con una altura de mil 600 metros, fue descubierto gracias a la tecnología de EM124, una avanzada ecosonda multihaz incorporada al buque de exploración Falkor del Schmidt Ocean Institute (SOI).

Guiados por Jyotika Virmani, directora ejecutiva del SOI, un equipo de científicos realizó una expedición de seis días desde Puntarenas, Costa Rica, explorando aguas a 84 millas náuticas fuera de la Zona Económica Exclusiva de Guatemala. Este descubrimiento subraya lo mucho que aún se desconoce en las profundidades marinas.
El monte submarino, que abarca 14 kilómetros cuadrados y se encuentra a 2 mil 400 metros de profundidad, tiene una altura de mil 500 metros. Se trata de un vestigio de actividad volcánica natural y es clasificado como una montaña subacuática. Aunque se estima que existen alrededor de 100 mil de estas montañas submarinas, apenas se conoce menos del 10 por ciento de ellas.
Estos volcanes submarinos desempeñan un papel crucial como hábitat para diversas especies marinas, como corales, esponjas y animales invertebrados de las profundidades. El estudio de estas formaciones es esencial para comprender los complejos ecosistemas marinos.

Wendy Schmidt, cofundadora y presidenta del SOI, expresó su entusiasmo por este hallazgo y destacó la importancia de explorar y comprender el vasto océano que sigue siendo en gran medida desconocido. El proyecto SOI ha mapeado más de 1.4 millones de kilómetros cuadrados del océano y se compromete a seguir desvelando nuevos aspectos de este mundo submarino aún inexplorado.
“Un mapa completo del fondo marino es un elemento fundamental para comprender nuestro océano, por lo que es emocionante vivir en una era en la que la tecnología nos permite mapear y ver estas increíbles partes de nuestro planeta por primera vez”, concluyó Virmani.