Nuevo León continúa sumergido en una crisis política mientras dos figuras reclaman el cargo de gobernador. Samuel García anunció su regreso al puesto, renunciando a la licencia otorgada por el Congreso estatal y abandonando la reciente carrera por la Presidencia de la República. Mientras tanto, Luis Enrique Orozco, designado mandatario interino, enfrenta obstáculos en sus intentos de asumir el cargo.
En sus primeros actos como gobernador, Orozco intentó llevar a cabo un pase de revista a la Fuerza Civil en Escobedo y encabezar una reunión con el gabinete en el Palacio de Gobierno. Sin embargo, ambas acciones resultaron infructuosas, con el comisario Escamilla negando conocimiento previo y el Palacio de Gobierno cerrado. Orozco expresó su intención de buscar alternativas para ejercer el poder si se mantiene cerrado el recinto.
Por otro lado, el Congreso local afirmó que la licencia concedida a García sigue vigente y señaló que si decide quedarse ilegalmente en el cargo, será bajo su responsabilidad constitucional y electoral. García, en un video publicado en redes sociales, advirtió a sus adversarios que esta situación es solo el comienzo, afirmando que volverá a contender por la Presidencia en 2030.
El dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, felicitó a Samuel García y ofreció su respaldo, considerándolo un líder fresco y digno. La incertidumbre persiste en Nuevo León, mientras la crisis política sigue desarrollándose.