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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su desacuerdo con la jerarquía de la Iglesia católica, sugiriendo que algunos líderes religiosos muestran más afinidad hacia los poderosos y los ricos. Estas declaraciones se dieron en respuesta a las críticas del obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García, quien desaprobó el mitin de celebración de López Obrador en el Zócalo, alegando la persistente violencia en el país.
Durante su conferencia de prensa matutina, el presidente López Obrador señaló que en ocasiones la Iglesia actúa en contra de los principios fundamentales del cristianismo, el cual, según él, está en favor de los pobres.
“Hay momentos en los que la jerarquía de la Iglesia muestra más simpatía por los poderosos y los ricos, lo cual va en contra de los principios y la esencia del cristianismo”, afirmó el mandatario.
López Obrador recordó que en su época, Jesucristo siempre estuvo del lado de los pobres, lo cual provocó que los poderosos de aquel entonces lo persiguieran, lo espiaran y finalmente lo crucificaran.
El presidente enfatizó que México es un país de libertades donde todos tienen derecho a expresarse y manifestarse. Asimismo, reiteró su apoyo a un Estado laico que garantice la libertad religiosa para todas las iglesias.
Además, López Obrador elogió al papa Francisco, considerándolo como el líder religioso más consecuente dentro de la alta jerarquía de la Iglesia.
Por su parte, el obispo de la diócesis de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García, criticó la celebración del presidente López Obrador en el Zócalo con motivo de sus cinco años en el poder, haciendo referencia a la inseguridad que ha prevalecido en México durante su gobierno.
Durante su discurso del pasado domingo, el obispo sugirió al mandatario que en lugar de celebrar, debería llevar a cabo un día de luto nacional en reconocimiento a la creciente violencia en el país durante los últimos cinco años.
El obispo Ascencio García destacó que la promesa inicial de López Obrador era “restaurar la paz en nuestro país”. Asimismo, instó a las autoridades, incluido el presidente, a disculparse ante la población mexicana por la falta de resultados en materia de seguridad.
En respuesta a las críticas del obispo, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, cuestionó al clérigo y lo acusó de criticar al Estado mientras encubre a líderes del crimen organizado.
“Si desean hacer política, que abandonen la sotana y se involucren en el ámbito electoral. Aunque a veces no estemos de acuerdo con ellos, están haciendo política”, declaró el gobernador, quien pertenece al partido Morena.
