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En medio de la controversia electoral en Guatemala, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, acusó a la Fiscalía guatemalteca de intentar de manera “persistente y sistemática” socavar los resultados de las elecciones generales, desestimando la voluntad de los votantes.
Las acciones judiciales y políticas emprendidas por las autoridades guatemaltecas, según Türk, han estado vulnerando “de forma prolongada el Estado de Derecho y la democracia”. El viernes, la Fiscalía declaró inválidas las elecciones ganadas por el presidente electo, Bernardo Arévalo de León, generando gran inquietud.
El alto comisionado expresó su preocupación por los anuncios que buscan anular los resultados de las elecciones y cuestionar la existencia del partido Movimiento Semilla, al cual pertenece Arévalo de León.
Türk subrayó que el acoso judicial y la intimidación contra funcionarios electorales y personas electas son “inaceptables”, instando a las autoridades a preservar y respetar las libertades de expresión y de reunión pacífica en todo momento.
Enfatizó la necesidad de que las autoridades competentes, incluido el actual presidente del país, Alejandro Giammattei, y el poder judicial, actúen para preservar el Estado de Derecho y garantizar el respeto por los resultados electorales.
Desde el 12 de julio, la cúpula del Ministerio Público guatemalteco, enfrentando acusaciones de corrupción por parte de Estados Unidos, ha intentado revertir la victoria electoral de Arévalo de León, a pesar de que la ley prohíbe su intervención en los resultados electorales.
El presidente electo, ya en septiembre pasado, advirtió sobre un intento de “golpe de Estado” por parte de la fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras, con el objetivo de evitar su toma de posesión el próximo 14 de enero, sucediendo a Giammattei.
