Con el objetivo de reducir la dependencia de la gasolina y mejorar la calidad del aire, los vehículos eléctricos están ganando terreno en la industria automotriz, y China se destaca como líder en ventas y construcción de un ecosistema sostenible.
Actualmente, las ventas globales de vehículos eléctricos representan alrededor del 13% del total de ventas de automóviles y se proyecta que alcancen el 45% del mercado para el 2030, según la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Los analistas de la industria señalan que el éxito del mercado de autos eléctricos dependerá de factores como los precios y la disponibilidad de estaciones de carga, áreas donde China lleva la delantera.
El precio promedio de un vehículo eléctrico en China fue de alrededor de 33,964 dólares a mediados de 2023, un 8% menos que un automóvil de gasolina, según la firma de investigación británica JATO Dynamics.
La alta demanda de autos eléctricos en China se atribuye en gran parte a los generosos subsidios gubernamentales y a la fácil disponibilidad de tierras para la producción de vehículos eléctricos.
En contraste, en Estados Unidos, el precio promedio de un vehículo eléctrico supera los 53,000 dólares, aproximadamente 5,000 dólares más que un automóvil de gasolina, según Kelley Blue Book. Además, Estados Unidos se encuentra rezagado en el número total de estaciones de carga públicas en comparación con China y Europa.
Aunque se espera que los vehículos eléctricos representen el 50% de las matriculaciones de automóviles nuevos en Estados Unidos para 2030, la AIE señala que las elecciones del próximo año podrían influir en las políticas y en la transición hacia los autos eléctricos.
La AIE pronostica que el consumo mundial de petróleo alcanzará su punto máximo a finales de esta década, con una proyección de que los autos eléctricos reducirán la demanda global de petróleo en unos cinco millones de barriles diarios para 2030.