En un hito histórico, cerca de 200 países han emitido un llamado conjunto en la Conferencia Climática de Naciones Unidas (COP28) para iniciar una transición energética progresiva que marque el abandono gradual de los combustibles fósiles. La declaración final de la conferencia establece la necesidad de acelerar esta transición en la década actual, con el objetivo de alcanzar un equilibrio neutro de emisiones de gases de efecto invernadero para 2050, conforme al Acuerdo de París de 2015.
Por primera vez, la declaración de una COP aborda todas las energías fósiles, incluyendo petróleo, gas y carbón. Ocho años después del Acuerdo de París, la comunidad internacional reconoce la urgencia de dejar atrás las fuentes de energía que han impulsado el mayor crecimiento económico de la historia. Aunque la propuesta no menciona explícitamente la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, insta a una transición hacia su abandono de manera justa y equitativa, acelerando las acciones en esta década crítica.
Tras más de dos semanas de discusiones, el presidente de la conferencia, Sultan Al Jaber, declaró: “Hemos sentado las bases para lograr un cambio transformador histórico”. Antonio Guterres, secretario general de la ONU, afirmó que la era de los combustibles fósiles debe llegar a su fin, mientras que Joe Biden lo calificó como un hito histórico. China instó a los países desarrollados a liderar la lucha contra el cambio climático, y Rusia elogió el espíritu de compromiso del acuerdo.
Sin embargo, las pequeñas naciones insulares expresaron su decepción con la declaración final, subrayando la urgencia de abordar las amenazas de desaparición que enfrentan debido al cambio climático.