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La solicitud de Suecia para unirse a la OTAN, presentada en simultáneo con la de Finlandia (que fue admitida en abril), ha dado un paso importante. Este martes, la comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento turco dio luz verde al protocolo de adhesión de Suecia a la OTAN después de 19 meses de espera, según informó a la AFP el diputado Utku Cakirozer, del partido opositor CHP.
Tras esta decisión, el protocolo debe ser enviado al hemiciclo de la Asamblea Nacional para su votación en el pleno, aunque aún no se ha fijado la fecha exacta de la votación.
La coalición liderada por el presidente Recep Tayyip Erdogan, que cuenta con mayoría en la Asamblea, levantó en julio el veto a la adhesión de Suecia, luego de que Estocolmo tomara medidas contra ciertos grupos kurdos considerados como terroristas por Ankara.
El ministro de Exteriores sueco, Tobias Billström, expresó su satisfacción: “Estamos contentos de poder convertirnos en país miembro de la OTAN”, destacó en declaraciones a la cadena SVT Nyheter.
En la OTAN, Turquía es uno de los últimos 31 Estados miembros que aún no han ratificado la adhesión de Suecia, junto con Hungría. Desde hace diez meses, Ankara ha impuesto diversas condiciones para aceptar la adhesión, inicialmente vinculadas al tratamiento de refugiados kurdos y más tarde, a la aprobación por parte de Estados Unidos para la venta de cazas F-16.
La presentación de la candidatura de Suecia y Finlandia coincidió con la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Ankara había criticado la supuesta tolerancia de Suecia hacia los militantes kurdos refugiados, exigiendo la extradición de varios de ellos.
Fuat Oktay, diputado del partido en el poder AKP y presidente de la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento, señaló cambios en la política sueca y expresó que aún hay solicitudes pendientes para avanzar en la lucha contra el terrorismo, sin proporcionar detalles.
En noviembre, el Parlamento turco inició la revisión del protocolo de adhesión de Suecia a la OTAN, que estaba pendiente desde mayo de 2022, aunque las discusiones se pospusieron. En diciembre, Erdogan condicionó la ratificación de la adhesión a la aprobación “simultánea” por parte del Congreso estadounidense de la venta de aviones F-16 a Turquía, una medida esencial para modernizar su fuerza aérea.
Aunque el gobierno de Joe Biden no se opone a la venta, el Congreso ha bloqueado la transacción debido a preocupaciones políticas, como violaciones de derechos humanos en Turquía y tensiones con Grecia.
