amaneciendo.com.mx Tu ventana al mundo
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destinó alrededor de dos millones de pesos para enfrentar los rumores de una supuesta infestación de chinches en sus instalaciones, abarcando aulas, oficinas y diversos planteles, desde Ciudad Universitaria hasta las Facultades de Estudios Superiores (FES), prepas y CCH.
La inversión total, según los documentos obtenidos mediante solicitudes de transparencia, asciende a un millón 962 mil 497.57 pesos, correspondientes a la contratación de servicios de fumigación preventiva. Cabe destacar que la mayoría de estas contrataciones se realizaron por adjudicación directa.
En el comunicado más reciente emitido por la UNAM el 6 de octubre, se mencionó el hallazgo de un insecto identificado como Cimex lectularius, conocido como chinche de cama. La institución reiteró que no existe una plaga o infestación de chinches, y que la comunidad universitaria no enfrenta riesgos sanitarios.
En respuesta a una solicitud de transparencia del 16 de noviembre de 2023, la Secretaría de Prevención, Atención y Seguridad Universitaria de la UNAM aseguró que las revisiones realizadas según las indicaciones del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes no detectaron la presencia de chinches ni otros organismos nocivos. Como resultado, se mantiene el programa de limpieza diaria en todas las instalaciones, previsto para finales del segundo semestre del presente año.
La alerta sobre la supuesta presencia de chinches surgió a principios de septiembre, cuando estudiantes de la Facultad de Química difundieron información sobre la situación en redes sociales, acompañada de fotografías que mostraban a alumnos afectados por picaduras.
El 28 de ese mismo mes, la UNAM anunció el cierre temporal de la Facultad de Química para que la Dirección General de Atención a la Salud elaborara un dictamen técnico sobre la existencia de los insectos. A raíz de protestas estudiantiles, se implementó un plan de fumigación al día siguiente, lo que llevó a la suspensión de clases el 2 de octubre.
La medida se extendió a otras entidades educativas, como la Facultad de Veterinaria y Zootecnia. Diversos planteles presionaron para la realización de fumigaciones, lo que resultó en la contratación de servicios en distintas áreas de la universidad y la suspensión de clases de manera generalizada.
Las escuelas que solicitaron fumigaciones incluyen facultades, FES, prepas y CCH en Ciudad Universitaria, así como en otras sedes como Iztacala, Cuautitlán, Zaragoza, Acatlán y Aragón. También se realizaron revisiones en oficinas, direcciones y el Pumabús.
Según las facturas proporcionadas, la Facultad de Medicina fue la que más invirtió en fumigaciones, con 449 mil 500 pesos, seguida por la Facultad de Química con 165 mil 474 pesos, y la Facultad de Odontología con 141 mil 716.20 pesos.
El epidemiólogo Alejandro Macías, consultado por este medio en octubre, atribuyó la situación a una sicosis colectiva, señalando que era poco probable que una epidemia de chinches afectara únicamente a la UNAM y no a la Ciudad de México en general. Según el científico, los espacios educativos no son propicios para las chinches de cama, que tienden a refugiarse durante el día en muebles, colchones o grietas, según el Instituto de Ecología de la UNAM.
