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La aerolínea mexicana Aeroméxico ha decidido poner en tierra 19 de sus aviones Boeing 737 MAX-9 para llevar a cabo exhaustivos controles de seguridad. Esta medida sigue al incidente ocurrido recientemente con un vuelo de Alaska Airlines, el cual experimentó problemas en su fuselaje que resultaron en un aterrizaje de emergencia el pasado viernes.
La compañía aérea ha acatado la orden de la Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA), la cual ha exigido la inmovilización temporal de 171 aviones Boeing 737 MAX-9 para someterlos a un riguroso proceso de revisión.
Aeroméxico cuenta con 19 aeronaves de este modelo en particular, parte de su flota que consta de al menos 150 unidades, incluyendo los modelos Boeing 737 MAX-9. Estas aeronaves han experimentado incidentes en diversas partes del mundo, llevando a la compañía a retirarlas en ocasiones anteriores para inspecciones. Desde el año 2020, la aerolínea opera normalmente estos aviones en vuelos internacionales de rutas medias, principalmente hacia Sudamérica, así como en vuelos nacionales de alta demanda.
Mediante un comunicado de prensa, la aerolínea informó que la revisión de las aeronaves se llevará a cabo con la mayor celeridad posible para garantizar la continuidad de las operaciones programadas.
Los Boeing 737 MAX-9, con un alcance de seis mil 500 kilómetros, velocidad de 842 kilómetros por hora y capacidad para 178 pasajeros, fueron objeto de la orden de la FAA tras el incidente en el que un avión de Alaska Airlines sufrió la pérdida de una porción del fuselaje durante un ascenso desde Portland, Oregon, en ruta a Ontario, California. Este suceso obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia, salvaguardando así a los 171 pasajeros y seis tripulantes a bordo.
Este incidente se suma a otros registrados previamente, incluyendo un reporte no identificado de una aerolínea internacional en diciembre, donde una pieza del fuselaje se desprendió de un Boeing 737 MAX-9. No obstante, los eventos más graves fueron la caída de dos unidades: el primero en octubre de 2018, cuando un vuelo de Lion Air se estrelló en el mar de Java, causando 189 víctimas mortales; y el segundo en marzo de 2019, cuando un avión de Ethiopian Airlines del mismo modelo se accidentó, resultando en la orden internacional de retirar todos los aviones de este tipo de los aeropuertos globales.
