Como parte de sus esfuerzos sostenibles, Cemex ha implementado una iniciativa para rescatar desechos plásticos y utilizarlos en la fabricación de concreto, contribuyendo así a reducir el impacto medioambiental y promoviendo la economía circular.
La elaboración del concreto con plástico implica la incorporación de materias primas obtenidas de plásticos provenientes de botellas, tapas y envolturas de alimentos procesados.
Con esta medida, Cemex no solo aborda la problemática medioambiental generada por el consumo humano, sino que también posibilita la producción de concreto con los mismos estándares de calidad y resistencia que el concreto convencional.
El Centro de Innovación y Desarrollo de Cemex en México ha liderado la formulación de este concreto, utilizando diversos tipos de plásticos, tanto de fácil como de difícil reciclaje.
El manejo global de los desechos plásticos representa un desafío ecológico, ya que su disposición se complica después de cumplir su vida útil, contribuyendo a menudo a la contaminación de ríos, mares y otros ecosistemas. La relevancia de esta solución radica en que cada 10 metros cúbicos de concreto con plástico permiten reincorporar 50 kilogramos de plástico reciclado. Esto equivale a desechos procedentes de aproximadamente 2 mil botellas de plástico de un litro o 25 mil bolsas de envolturas plásticas.
La innovación en la producción de concreto con plástico es fruto de años de dedicación, iniciando en 2017 en la incubadora del premio Cemex-Tec, en colaboración con empresas emergentes centradas en el reciclaje.
El concreto con plástico ya ha sido utilizado en diversas obras en México, incluyendo viviendas en Colima y Tijuana, así como en plazas comerciales y mobiliario urbano en Ensenada y las banquetas de Plaza Tepeyac en la Ciudad de México.