El presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó la cobertura mediática del reciente incidente en la construcción del Tren El Insurgente, calificándola de alarmista durante su conferencia matutina. Sin entrar en detalles técnicos, expresó su preocupación por la intensificación de la guerra sucia en el periodo electoral, señalando que la situación requería un filtrado crítico por parte de la población. Afirmó que algunos medios llegaron al extremo de casi desear una tragedia, tachando la cobertura de vergonzosa.
Por otro lado, el diputado Jorge Gaviño responsabilizó a la alcaldía Álvaro Obregón, dirigida por Lía Limón, de manera conjunta en materia de protección civil, por el incidente en el que una dovela cayó debido a una grúa. Gaviño citó la legislación correspondiente y exigó que se divulguen los dictámenes de protección civil, destacando la necesidad de transparencia en este asunto.
En el Congreso capitalino, Gaviño aseveró que la alcaldesa Limón debería haber entregado un dictamen de protección civil, ya que, según la ley, las autoridades municipales son corresponsables en este ámbito. Por otro lado, el jefe de Gobierno, Martí Batres, condenó lo que llamó “oportunismo carroñero” de la oposición, refiriéndose a la reacción de panistas y la alcaldesa Limón ante el incidente.
Mientras tanto, el secretario de Obras y Servicios, Jesús Esteva Medina, anunció la conclusión de la inspección en el lugar del incidente y la realización de un peritaje para determinar responsabilidades y aplicar sanciones. Confirmó que una falla en la grúa durante las maniobras causó la caída de una pieza de concreto de 90 toneladas, dañando alerones. Aseguró que la situación no afectará los plazos de entrega de la obra civil programada entre mayo y junio de este año.