Después de concluir la fase de precampaña, Claudia Sheinbaum Pardo fue proclamada como la candidata presidencial de Morena. Al aceptar la postulación, hizo un llamado a la unidad entre los miembros de la coalición en medio de la definición de candidaturas. Sheinbaum abogó por encaminar al país hacia la paz y la seguridad, destacando que la democracia es un instrumento del pueblo de México, no de la derecha.
Reivindicando la libertad como estandarte de la Cuarta Transformación (4T), Sheinbaum afirmó que siguen siendo la esperanza de México, mientras la derecha carece de proyecto y representa la corrupción. Instó a no permitir que la derecha se apropie del discurso de la libertad, ya que, según ella, la libertad es construida por el pueblo mexicano con su lucha, no por la derecha a través del libre mercado.
El Consejo Nacional de Morena aprobó de manera unánime la postulación de Sheinbaum como candidata presidencial, conforme a los estatutos del partido. En su discurso, la ahora candidata enfatizó la importancia de la unidad y rechazó cualquier intento de división dentro del movimiento.
Sheinbaum también hizo referencia a la historia de lucha por las libertades, derechos y democracia en la 4T. Contrastó el periodo neoliberal, que, según ella, estuvo marcado por la antidemocracia, con el actual momento, donde destaca la libre expresión, movilización y reunión. Señaló que la verdadera democracia se logró en 2018 cuando el pueblo mexicano tomó la historia en sus manos.
Rumbo al final del actual sexenio, Sheinbaum resaltó que el modelo mexicano es observado por el mundo y afirmó que el neoliberalismo ha demostrado su fracaso. Definió el futuro del pueblo de México como el proyecto de la 4T y llamó a la unidad, organización, movilización y cero corrupción.
Sheinbaum, centrada en los trabajos de organización, continuará con recorridos por el país en la recta final hacia las elecciones de junio.