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En la localidad de El Tecor, en el municipio de Apan, se halla un Centro de Conservación Ambiental que, a través de un avanzado proceso in vitro, propicia la multiplicación de diversas variedades de orquídeas, las cuales requieren entre 4 y 15 años para alcanzar la madurez. Su enfoque se centra específicamente en la conservación y reproducción de especies amenazadas.
El encargado del laboratorio, Francisco Javier Saldaña Romero, explicó que una orquídea adulta y su cápsula pueden liberar millones de semillas, semejantes al polen, las cuales deben caer en lugares específicos para germinar y desarrollarse.
En el Centro de Conservación Ambiental, denominado Orquídeas La Providencia, albergan diversas especies de esta flor, realizando el proceso de germinación mediante tecnologías biotecnológicas en cultivo in vitro. Una vez que se logra un desarrollo óptimo, se procede a la adaptación y posterior introducción al medio ambiente.
Saldaña Romero detalló que el ciclo completo del cultivo in vitro, desde la semilla hasta la planta de orquídea, abarca 3 años y medio; seguido de un periodo de aclimatación de año y medio.
No obstante, en la naturaleza, una semilla puede tardar de 9 a 14 años en producir una flor, y no todas las semillas germinan. De cada 100 millones de semillas, solo una llega a desarrollarse, lo que confiere a esta flor una posición destacada en el mercado debido a su rareza.
El Centro de Conservación Ambiental en Apan cuenta con la aprobación de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para trabajar con especies en peligro de extinción, conforme a la norma 059.
Una vez obtenida la planta de orquídea, los expertos de esta institución realizan donativos a gobiernos federales, estatales o ejidos para su reintegración. Un ejemplo de ello es la presencia de algunas especies en la autopista en construcción en la carretera Pachuca-Huejutla, en el tramo de Real del Monte-Huasca.
Este Centro ha estado operando en Hidalgo desde el año 2014 y alberga aproximadamente 5 mil plantas de orquídeas en diversas etapas de desarrollo, siendo la única entidad en Hidalgo dedicada a la reproducción in vitro de esta flor.
Las especies de orquídeas mexicanas que se encuentran en peligro de extinción están resguardadas por la norma SEMARNAT-IN-VIV-095-HGO/2015.
Para que una planta de orquídea se reintegre a la naturaleza, puede tardar de 5 a 7 años, incluyendo el crecimiento de la flor, más un año y medio para su adaptación.
Se estima que en todo el mundo existen 25 mil especies de orquídeas distribuidas en 800 géneros, conformando la familia de plantas con flores más extensa. En México, se calcula que hay más de mil 200 especies.
Las orquídeas poseen una notable capacidad de adaptación y pueden perdurar hasta 100 años, siempre y cuando se mantengan adecuadamente, conservando sus flores por hasta tres meses en condiciones favorables.
Especialistas en orquídeas en Hidalgo participarán en el décimo quinto Festival Internacional de la Orquídea que se llevará a cabo en marzo en Coatepec, Veracruz, el primer Pueblo Mágico de esa entidad vecina.
