Un Boeing 757 de Delta Airlines enfrentó un percance cuando perdió una rueda frontal durante los preparativos para despegar en Atlanta, provocando preocupaciones adicionales sobre la seguridad de la compañía. A bordo se encontraban 172 pasajeros, dos pilotos y cuatro asistentes de vuelo, según Delta Airlines.
El incidente ocurrió alrededor de las 11:15 a.m. del sábado durante el desplazamiento por la pista en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson, y la Administración Federal de Aviación ya está investigando el suceso. A pesar del contratiempo, Delta aseguró que todos los pasajeros y su equipaje fueron evacuados sin lesiones y trasladados a un avión de reemplazo.
El Boeing 757 involucrado en el incidente tiene 32 años de antigüedad, siendo un modelo más antiguo que ha suscitado inquietudes en medio del escrutinio continuo sobre Boeing. Aunque los neumáticos fueron reemplazados, el avión volvió a estar operativo al día siguiente.
Este incidente se suma a la serie de problemas relacionados con aviones Boeing en los últimos años, incluyendo accidentes mortales de aviones Max 8. Aunque el fabricante dejó de producir el modelo 757 hace casi dos décadas, la seguridad de las aeronaves Boeing sigue siendo objeto de atención y preocupación.
Dave Calhoun, director ejecutivo de Boeing, se reunió en Washington, D.C., con legisladores para abordar cuestiones de seguridad del modelo Max 9, en medio de investigaciones en curso y críticas tanto dentro como fuera de la industria aérea. El suceso en Atlanta refuerza la necesidad de un escrutinio continuo sobre la seguridad de las aeronaves comerciales.