El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó sus desacuerdos con el expresidente Ernesto Zedillo, alegando que su gobierno careció de democracia y no trabajó en beneficio del pueblo. Durante su participación en un foro organizado por Banco Actinver, Zedillo fue mencionado por el actual mandatario, quien destacó que su administración no se alineó con los intereses del pueblo y que, en la práctica, fue facciosa.
López Obrador contrastó el periodo actual con los gobiernos anteriores del neoliberalismo, subrayando el momento actual como “estelar” debido a la posibilidad de debatir sobre el futuro de la población y la humanidad. Hizo hincapié en la necesidad de abordar la acumulación de riqueza en pocas manos y la persistente desigualdad global, calificándola como “obscena e inhumana”.
El presidente se enorgulleció de los esfuerzos de su gobierno para reducir la desigualdad y disminuir la pobreza, señalando el reconocimiento del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Además, recordó su conexión con Cárdenas durante los últimos 36 años y el papel crucial que desempeñó en la lucha por la democracia en México, que se remonta a la controvertida elección de 1988.