Incertidumbre y #Factores Subjetivos: Desafiando Pronósticos #Económicos

Un grupo de aproximadamente treinta entidades especializadas en análisis financiero, pertenecientes a instituciones bancarias y casas de bolsa, cometieron errores significativos en más de un tercio de sus proyecciones de crecimiento para México en 2023. Este desacierto, que inicialmente situaba el crecimiento económico en un modesto 0.9%, se atribuye a sesgos políticos identificados por expertos. Algunos de estos analistas, como Multiva y Masari Casa de Bolsa, apostaron por un crecimiento del 1.8%, mientras que otros, como Bursamétrica y BofA, anticiparon una recesión del 0.5%.

Para sorpresa de muchos, un año después, el 5 de enero de 2024, las proyecciones se corrigieron significativamente, alcanzando un crecimiento promedio del 3.4% en 2023, tres veces más de lo inicialmente estimado. La predicción errónea de una recesión en Estados Unidos y los datos internos impulsados por el consumo e inversión provocaron ajustes en las proyecciones. Ni las instituciones financieras privadas ni los organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, acertaron en sus estimaciones iniciales.

Incluso el Banco de México modificó sus perspectivas, pasando de un rango de crecimiento del 0.8% al 2.4% a uno del 3.1% al 3.5%. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que apostó por un crecimiento de 1.2% a 3%, fue la más cercana a la realidad. El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que este fenómeno no es exclusivo de instituciones financieras, sino que también involucra organismos internacionales y la propia Secretaría de Hacienda, sugiriendo que las expectativas se construyen con base en datos cuantitativos pero también con previsiones subjetivas.

César Salazar, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México, explicó que, aunque se utilizan modelos estadísticos, las proyecciones incorporan inevitablemente sesgos subjetivos y supuestos sobre variables económicas clave. A medida que las proyecciones impactan la confianza de los agentes económicos, influyen en las decisiones de inversión y consumo, creando un ciclo que puede desafiar las expectativas iniciales y revelar la complejidad de anticipar el comportamiento económico futuro.

Autor Eduardo Martinez

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