El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, hace un llamado a los países donantes que retiraron el financiamiento a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa) para reconsiderar su decisión. Guterres destaca que la entidad y los desplazados no deben ser penalizados por las presuntas acciones de algunos empleados acusados de estar implicados en el ataque de Hamas a Israel que desencadenó la actual crisis.
Dos millones de civiles en Gaza dependen críticamente de la ayuda de la Unrwa para su supervivencia diaria, y Guterres subraya que el financiamiento actual no cubrirá todas sus necesidades en febrero. Asegura que las acusaciones extremadamente graves contra algunos empleados de Unrwa están siendo investigadas, y aunque se han tomado medidas contra los implicados, insiste en que el resto del personal no debe ser castigado.
El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, acusa a Guterres de ignorar pruebas de la implicación de Unrwa en la incitación y el terrorismo. Mientras tanto, Francia reconoce la gravedad de las acusaciones pero decide no suspender por el momento los recursos a la agencia. Noruega continúa con el financiamiento, instando a otros donantes a reflexionar sobre las consecuencias más amplias de reducir el apoyo en medio de la actual situación humanitaria extrema.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, pide paciencia a los países que financian la agencia y espera los resultados de las investigaciones antes de tomar decisiones que podrían afectar injustamente a más de 6 millones de refugiados. En tanto, la situación en Gaza sigue siendo crítica, con el desplazamiento de palestinos y la advertencia de que las instalaciones médicas están en peligro de colapsar en algunas áreas.