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En el transcurso del año 2023, las 110 mil hectáreas destinadas a la siembra de cebada cervecera en Hidalgo experimentaron una disminución generalizada en su rendimiento, según afirmó Ricardo Canales del Razo, líder del Sistema Producto Cebada a nivel nacional. La escasez de agua fue el principal factor que afectó la totalidad de las extensiones cultivables, provocando una reducción del 60 por ciento en su productividad.
Canales del Razo expresó su preocupación por el desalentador panorama, calificando al año 2023 como “muy malo” y destacando un aumento significativo en las pérdidas en comparación con el año anterior. En 2022, estima que las pérdidas rondaron el 30 por ciento, mientras que en 2023 superaron el doble de esa cifra. El líder del sistema productivo subrayó que todas las hectáreas destinadas a la cebada sufrieron una merma del 60 por ciento en su rendimiento.
En términos generales, se estima que una hectárea debería producir alrededor de tres toneladas, totalizando 330 mil toneladas para las 110 mil hectáreas cultivadas en la región. Sin embargo, el año pasado solo se cosecharon 1.2 toneladas en promedio, reflejando las consecuencias de las adversidades climáticas.
El compromiso previo de toda la extensión cultivable con la industria cervecera a través de la compra de semillas en 2023 para su cosecha en 2024 complica aún más la situación. Canales del Razo señaló que, debido a la disminución en el rendimiento, los productores venderán menos de lo proyectado, lo que afectará negativamente la recuperación de inversiones y las ganancias esperadas.
En este contexto, el líder del sistema productivo advirtió sobre las posibles repercusiones de esta situación en el contrato de cultivo con la industria cervecera. Afirmó que, aunque la industria no perderá en términos absolutos, la reducción en la producción podría llevar a una disminución en la superficie de cultivo acordada contractualmente.
El Grupo Modelo, por ejemplo, implementó medidas como la compra de menos semilla y la reducción de la extensión de siembra, buscando adquirir granos de importación a un costo más bajo. Estas decisiones tuvieron un impacto directo en las finanzas de miles de familias que dependen de la producción de cebada en la región.
Se proyecta que la disminución en la circulación de dinero a nivel municipal será palpable, ya que las familias afectadas reducirán su consumo de bienes y servicios, generando un impacto económico negativo en la comunidad.
