El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado una reforma crucial para combatir el trabajo infantil, otorgando nuevas facultades al Sistema DIF y la Procuraduría de Protección de Menores. Ahora, cualquier persona que identifique a un niño o niña en situación de calle o realizando labores laborales en lugares públicos o privados podrá notificar o presentarlo ante estas autoridades, quienes a su vez deberán informar al Ministerio Público para iniciar una investigación.
Esta reforma amplía las atribuciones de las autoridades para llevar a cabo vigilancia e inspecciones de manera continua en las vías públicas, con el objetivo de detectar, atender y eliminar el trabajo infantil, garantizando al mismo tiempo el cuidado y la protección de los menores.
Antes de esta modificación, la ley de los derechos de las niñas, niños y adolescentes solo contemplaba la obligación de reportar a las autoridades cuando se encontraba a un menor en estado de vulnerabilidad. Sin embargo, ahora se ha endurecido para incluir a aquellos niños en situación de calle o que trabajen en las calles, avenidas, y medios de transporte, entre otros lugares.
Además, se establece la creación de un padrón confidencial y de acceso restringido para la procuraduría, que contendrá información detallada sobre los menores que trabajan en diversas circunstancias. Este registro deberá actualizarse periódicamente y contener datos como la situación jurídica y familiar del menor, su nombre completo, fecha de nacimiento, género, nivel escolar, entre otros aspectos relevantes para su atención y cuidado.
Por otro lado, en la Comisión de Asuntos Laborales se ha aprobado un dictamen para reformar la Ley Federal del Trabajo en relación con las empleadas del hogar, con el objetivo de promover un trato digno. Entre las propuestas se encuentra que, en caso de requerir uniforme, el empleador deberá obtener la autorización previa de la trabajadora, así como asumir los costos asociados a estas prendas, garantizando un ambiente laboral más justo y equitativo.