En un sorprendente giro de los acontecimientos, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha pedido a Estados Unidos que intervenga para facilitar negociaciones con Ucrania. Durante una entrevista con Tucker Carlson, ex presentador de Fox News, Putin instó a Washington a reconocer los intereses de Moscú y persuadir a Ucrania de participar en conversaciones de paz.
Putin también anunció la disposición de Rusia a discutir un posible intercambio de prisioneros, incluyendo la liberación del periodista del Wall Street Journal, Evan Gershkovich, detenido por cargos de espionaje que él niega.
Durante la entrevista, Putin reiteró su postura sobre la situación en Ucrania, defendiendo la invasión rusa como una medida para proteger a la población rusoparlante en ese país y evitar que Ucrania se una a la OTAN, lo que considera una amenaza para Rusia.
El líder ruso destacó el rechazo de Ucrania a negociar con Rusia y afirmó que depende de Estados Unidos dejar de suministrar armas a Ucrania y persuadir a Kiev, al que calificó como un “satélite” de Estados Unidos, para que participe en las negociaciones de paz.
Estas declaraciones se producen en medio de una escalada de tensiones en la región, ya que la guerra en Ucrania está a punto de cumplir dos años. Putin insistió en que Occidente nunca podrá infligir un “revés estratégico” a Rusia en Ucrania y rechazó las acusaciones de que Moscú esté planeando ataques contra países de la OTAN.
La entrevista de Putin con Carlson marca la primera vez que el presidente ruso se dirige a un medio de comunicación occidental desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia en Ucrania hace dos años.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses han instado a tomar las palabras de Putin con cautela, recordando la naturaleza del líder ruso y su historial de restricciones a la libertad de prensa en Rusia.
Mientras tanto, la situación de los periodistas encarcelados en Rusia, incluyendo a Evan Gershkovich, sigue siendo motivo de preocupación. Putin insinuó la posibilidad de un acuerdo para la liberación de Gershkovich, pero reiteró los cargos de espionaje en su contra.
La comunidad internacional, incluido el Wall Street Journal, continúa presionando por la liberación de los periodistas detenidos, destacando que el periodismo no es un crimen y abogando por su pronta liberación y regreso a casa.