La frontera entre México y Estados Unidos enfrenta un caos logístico debido a una falla en los sistemas de aduanas, que ha dejado paralizadas las operaciones en las aduanas de Ciudad Juárez y Nuevo Laredo, así como en otras ciudades como Tijuana y Querétaro.
La Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM) reporta que esta situación ha persistido por más de 24 horas, generando pérdidas millonarias para diversas industrias que dependen de la fluidez en el cruce de mercancías.
Marcelo Vázquez, presidente de la delegación Chihuahua, señaló que empresas que operan con sistemas de producción “justo a tiempo” se han visto obligadas a detener sus líneas de producción, lo que podría resultar en multas y penalizaciones por incumplimiento de contratos con sus clientes.
La congestión en los puntos fronterizos es evidente, con cientos de camiones de carga varados en las autopistas cercanas al Puente Internacional de Córdova de las Américas en Ciudad Juárez, lo que ha llevado a recomendaciones de precaución para los usuarios de estas vías.
Las repercusiones se extienden más allá del sector manufacturero, afectando a todos los importadores y exportadores con demoras y costos adicionales. La situación es especialmente crítica para cargamentos de productos perecederos, cuya calidad y valor se ven comprometidos por cada hora de retraso en la frontera.
La suspensión de operaciones en la aduana de Nuevo Laredo, la más importante del país, agrava aún más la crisis. El cierre repentino ha generado retrasos significativos en los cruces entre Laredo y Nuevo Laredo, con filas kilométricas y tiempos de espera de hasta dos a tres horas, según informes de la Asociación de Agentes Aduanales.
Las repercusiones económicas de esta situación son profundas, con pérdidas para toda la cadena de suministro y riesgos de desabastecimiento para la producción de alimentos, advierten expertos del sector cárnico. La Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM) ha pedido no enviar más trámites hasta que se resuelva la crisis, ya que hay miles de archivos pendientes de validación por parte del SAT.
El colapso en el sistema aduanal mexicano representa una grave amenaza para el comercio internacional del país y subraya la necesidad de soluciones urgentes para restaurar la operatividad en los puntos fronterizos clave.