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Durante el lapso de 2015 a 2023, se documentó que octubre fue el mes con la mayor cantidad de evasiones, con cinco casos, mientras que mayo se destacó como el único mes sin incidentes.
En este periodo, 25 individuos se fugaron de las prisiones hidalguenses, promediando casi una evasión de recluso cada cuatro meses. Estos datos provienen del informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) al 16 de enero de 2024.
La operación y administración de los Centros de Reinserción Social en el estado recae en la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Hidalgo (SSPEH), según lo establecido en la fracción XXVII del artículo 16 de la ley correspondiente.
Durante el último año del sexenio de Francisco Olvera Ruiz, en 2015, no se registró ninguna fuga en los centros penitenciarios bajo la supervisión de Alfredo Ahedo Mayorga, titular de la SSPEH en ese periodo.
En el sexenio de Omar Fayad (2016-2022), con Mauricio Delmar Saavedra como titular de la SSPEH, se contabilizaron 21 evasiones. Los meses de abril y octubre destacaron con tres fugas cada uno.
En contraste, el periodo sin evasiones fue mayo y junio. Desde 2016 hasta la fecha, las fugas ocurrieron en diferentes meses, con un total de cuatro casos en octubre de 2019 y 2020, dos en abril de 2018, y una en los demás meses mencionados.
La administración de Julio Menchaca, con Salvador Cruz Neri al frente de la SSPEH, inició en septiembre de 2022, registrando la primera fuga en octubre del mismo año. En 2023, se reportaron cuatro evasiones, tres más que en el primer año del gobierno anterior.
El SESNSP informa que las evasiones corresponden al fuero común. Hidalgo cuenta con 13 Centros de Reinserción Social, albergando a 5,031 internos y siendo custodiados por 231 celadores.
Según la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), la entidad cuenta con 13 instalaciones penitenciarias distribuidas en diferentes regiones. La Ley de Seguridad Pública contempla la existencia de la Policía Penitenciaria y Policía Procesal, sumando 231 agentes, 181 hombres y 50 mujeres, con responsabilidades específicas en los penales.
Los policías penitenciarios tienen la tarea de garantizar la seguridad y custodia de los centros, mientras que los procesales se encargan del traslado y vigilancia de audiencias judiciales, cumpliendo con atribuciones para salvaguardar la integridad y derechos de los involucrados.
