La princesa consorte Kate Middleton, quien recientemente se sometió a una intervención quirúrgica abdominal a principios de este año, está experimentando una favorable recuperación, según informó una fuente al periódico británico The Daily Mail. Aunque la familia real británica ha mantenido en privado los detalles sobre la salud de Middleton, el mencionado diario ha compartido que “Kate se está recuperando de manera positiva”.
Según la declaración de una persona cercana a la esposa del príncipe William durante el fin de semana, la princesa ha trasladado su residencia desde Adeilade Cottage, ubicada cerca del Castillo de Windsor y la capilla de San Jorge, a la finca en el pueblo de Sandringham, en las proximidades de Norfolk. Este cambio le permite estar más cerca de sus hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis, así como de su suegro, el rey Carlos III, quien también se encuentra en proceso de recuperación por su tratamiento contra el cáncer.
La fuente reveló: “Kate estaba ansiosa por cambiar de entorno y poder tomarse las cosas con calma en Norfolk mientras los niños disfrutan del tiempo con William”.
Aunque se informa que su estado de salud es estable, el Palacio de Kensington emitió un comunicado oficial indicando que es poco probable que la princesa retome sus deberes públicos hasta después de Semana Santa, de acuerdo con el consejo médico actual.
Refugio Real en Sandringham House para la Recuperación
La residencia actual de la princesa, Sandringham House, se erige como un refugio histórico para los miembros de la familia real británica, ofreciendo momentos de paz, celebraciones familiares y períodos de dificultades.
Construida en 1862 por el rey Eduardo VII y la reina Alexandra, esta casa de campo de estilo jacobino se extiende por aproximadamente 32 km cuadrados de terreno cerca del pueblo de Sandringham, en Norfolk. Lejos del bullicio de la capital, la propiedad cuenta con amplios jardines, una colección de tesoros que abarcan desde la época victoriana hasta la actualidad, y diversas instalaciones.
Sandringham House, con sus 120 habitaciones, proporciona un entorno espacioso para la recuperación de la princesa y el rey. La propiedad ofrece momentos de relajación con una extensa biblioteca, una piscina climatizada, gimnasio y spa, así como la oportunidad de explorar un parque real con área de juegos para niños, una granja orgánica y un aserradero.
Al igual que otras residencias de la familia real, Sandringham House está abierta al público para visitas turísticas, con los boletos disponibles en el sitio web theroyalfamily.uk. “Bienvenidos a una finca de trabajo que brinda oportunidades para relajarse y descansar, hacer ejercicio y despejar la mente, ofreciendo una visión fascinante de la herencia de la familia real”, se lee en el sitio.