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En la primera luz del 14 de febrero, se reanudaron las actividades del transporte público en Tizayuca luego de una suspensión de 38 horas.
El reinicio del servicio tuvo lugar tras una reunión nocturna entre representantes municipales y propietarios de vehículos de alquiler. Notablemente, en este encuentro no estuvieron presentes delegados de la Secretaría de Movilidad y Transporte de Hidalgo (Semoth).
La segunda mesa de diálogo, convocada por el gobierno local con los propietarios de los 500 taxis y 369 colectivos, concluyó después de las 23:00 horas del martes 13 de febrero. La suspensión de labores, iniciada a las 16:00 horas del 12 de febrero, fue una reacción a la agresión sufrida por un conductor de taxi a manos de mototaxistas el domingo 11 de febrero cerca de una plaza comercial.
La decisión de reanudar el servicio se comunicó de manera reservada, sin acceso a los medios de comunicación y a través de un mensaje conciso difundido en las plataformas digitales oficiales de la alcaldía.
Taxistas y conductores de colectivas retiraron las unidades que habían estacionado en señal de protesta desde la madrugada del martes 13 de febrero. En sus parabrisas, expresaron la urgencia de la intervención del gobierno de Hidalgo para erradicar la presencia de mototaxis ilegales, una solicitud que no fue atendida.
Hasta la noche del martes, la Semoth no ha proporcionado información en respuesta a la demanda de los trabajadores del volante en Tizayuca. Las consultas sobre la postura del gobierno respecto a este conflicto no recibieron respuesta.
Este episodio marca el cuarto paro del transporte público durante la actual administración municipal 2020-2024.
