Salustia Pérez Juárez y Sofía Castillo Guillén, enfermeras del Hospital Integral de Atlapexco, han completado 30 horas en huelga de hambre frente al centro médico. A pesar de su dedicación, no han recibido atención por parte de ninguna autoridad. Las manifestantes han elevado sus voces exigiendo la destitución inmediata del director, Antonio Ornelas Durán, a quien acusan de descuido total en el desempeño de sus responsabilidades.
Además de la solicitud de destitución, las enfermeras han incluido en sus demandas la mejora de las condiciones laborales y de infraestructura. Se han destacado problemas como la caída de varios plafones y la necesidad de colocar cubetas de plástico en diversas áreas del hospital debido a filtraciones.
La lista de necesidades se amplía con la falta de mantenimiento en la ambulancia, cuyas fallas representan un riesgo significativo para los choferes, pacientes y sus familias. Esto se vuelve crucial durante los traslados a otros hospitales ubicados en Pachuca, Tulancingo o la Ciudad de México, donde se busca una atención médica de mayor calidad.
Se anticipa que en las próximas horas, las enfermeras en protesta recibirán respaldo por parte de los delegados de colonias en la zona urbana de Atlapexco. Estos delegados comprenden las demandas de las trabajadoras y, más importante aún, son usuarios habituales del hospital.