Ena Buenfil Zamudio, operadora de servicios turísticos en la Huasteca potosina, denunció que durante décadas los terratenientes en la región de Tamasopo han apropiado ilegalmente del agua del río Gallinas, vital para la cascada de Tamul, la cual ahora se encuentra seca. Según ella, estos terratenientes han construido represas de manera ilegal para retener el agua.
Buenfil Zamudio mencionó que el problema ambiental ha contribuido a la falta de agua en la cascada, pero enfatizó que las autoridades estatales y federales han ignorado las acciones de quienes monopolizan el agua. Además, señaló que estos terratenientes han intimidado a los lancheros de Tamul, incluso amenazándolos con acciones legales cuando intentaron desmantelar una de las represas hace cuatro años.
La ambientalista criticó la falta de acción por parte de las autoridades estatales y federales, incluyendo la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) y la Comisión Nacional del Agua. También cuestionó la ineficacia de los funcionarios de la Segam, algunos de los cuales han ocupado sus puestos durante décadas sin producir resultados significativos.
Buenfil Zamudio lamentó la situación actual de la cascada de Tamul y exigió la intervención urgente de los tres niveles de gobierno para abordar este problema. Criticó la gestión de la administración estatal actual, liderada por Ricardo Gallardo Cardona, señalando que ha fallado en tomar medidas efectivas para proteger el turismo en la región.
Por último, prestadores de servicios turísticos en la Huasteca alertaron sobre la disminución del agua en otras atracciones naturales, como la cascada de Micos y el río Tamapaón, lo que está afectando negativamente a la industria turística local.