El peso mexicano registra un avance significativo, alcanzando su nivel más sólido en los últimos ocho años, con un tipo de cambio de $16.88 por dólar. Esta apreciación se debe a la publicación de datos de inflación en Estados Unidos, los cuales estuvieron por debajo de las expectativas del mercado.
Los operadores en los mercados americanos muestran optimismo tras conocer las cifras de inflación, lo que sugiere que la Reserva Federal (Fed) podría abstenerse de aumentar las tasas de interés en septiembre o noviembre, considerando que el incremento de julio ya está completamente descontado.
Gabriela Siller, economista en jefe de banco Base, explicó que el peso mexicano se fortalece debido a la publicación de la inflación en Estados Unidos por debajo de lo esperado.
El Departamento del Trabajo de Estados Unidos informó que la inflación anual se desaceleró a 3.0% en junio, marcando el décimo segundo mes consecutivo de caídas y la lectura más baja desde marzo de 2021. Esta cifra es menor a las previsiones de 3.1% y tiene un impacto significativo en el debate sobre el aumento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis de Vector Casa de Bolsa, considera que el peso mexicano está sobrevaluado y no debería esperarse una apreciación constante en el futuro. A pesar del nivel actual, existen pocos fundamentos que respalden su fortaleza, por lo que es más probable que la moneda pierda terreno en los próximos meses.
Las proyecciones sobre el tipo de cambio al cierre de este año varían ampliamente. Mientras que el banco francés BNP Paribas prevé un tipo de cambio de 16.50 pesos por dólar, Masari Casa de Bolsa es el más pesimista con una estimación de 20.70. Por su parte, instituciones como Banorte, Santander y CitiBanamex anticipan una paridad por encima de 18 unidades al cierre de 2023.
El BBVA se encuentra revisando su previsión sobre el tipo de cambio.