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En una nueva muestra de descontento, individuos indignados por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa protagonizaron actos de violencia frente a las oficinas de la Fiscalía General de la República (FGR) en la colonia Doctores. Los manifestantes arrojaron petardos y lanzaron rocas hacia el edificio, incluso impactaron una camioneta contra uno de los portones, derribándolo.
Los familiares de los jóvenes desaparecidos, en busca de respuestas, solicitaban una audiencia con el fiscal especial del caso Iguala, Rosendo Gómez Piedra. Sin embargo, sus demandas quedaron sin respuesta mientras realizaban la protesta afuera del Centro Nacional de Arraigos.
Este incidente se suma a otro ocurrido la semana anterior, cuando un grupo de estudiantes de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa también lanzó petardos contra las instalaciones del Senado de la República, exigiendo avances en la resolución del caso.
Durante la manifestación, los participantes expresaron su rechazo a la idea de que otro presidente prometa resolver el caso, enfatizando que no están dispuestos a ser objeto de burla por parte de las autoridades. Su objetivo es claro: buscan justicia y la verdad sobre lo sucedido.
