El abogado Vidulfo Rosales, defensor de Osiel N, estudiante de la normal de Ayotzinapa, denunció una maquinación para criminalizar la lucha estudiantil tras la ejecución de Yanqui Kothan Gómez Peralta. Apuntó directamente al general Rolando Solano Rivera y Ludwig Marcial Reynoso Núñez, secretarios estatales de Seguridad Pública y de Gobierno, respectivamente, como los cerebros detrás de esta artimaña.
Osiel N fue retenido durante 10 horas y privado de comunicación, y aunque fue liberado, las autoridades no pudieron demostrar su implicación en el crimen debido a la violación de sus derechos. Rosales incluso sugirió que durante su detención, el estudiante podría haber sido sometido a tortura para obtener pruebas falsas en su contra.
A pesar de las acusaciones de las autoridades estatales, el abogado destacó varias contradicciones en el caso. Señaló que las pruebas de radizonato de sodio no son concluyentes y que la única prueba balística sugiere que los disparos provinieron desde afuera de la camioneta, lo que implicaría a los policías en el crimen.
Además, resaltó la falta de evidencia de un arma larga que supuestamente portaba otro joven, y que las autoridades se negaron a entregar videos del C4 que podrían esclarecer lo sucedido. En última instancia, Rosales concluyó que toda la situación fue una trama para criminalizar la lucha de Ayotzinapa, y ahora buscará justicia para sus defendidos ante las autoridades correspondientes.