En un mensaje cargado de convicción, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) defendió la continuidad de la extracción de petróleo y el funcionamiento de las refinerías como piedra angular de la seguridad energética de México. Desde la Torre de Petróleos Mexicanos (Pemex), destacó la importancia de mantener esta estrategia ante las sugerencias de cierre y abandono planteadas por algunos opositores.

López Obrador advirtió sobre la necesidad de una transición energética gradual y reflexiva, rechazando propuestas precipitadas que podrían poner en riesgo la independencia energética del país. En este sentido, hizo referencia implícita a los candidatos presidenciales de la oposición, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, quienes han abogado por el cierre de refinerías.
El presidente hizo hincapié en la importancia de seguir procesando toda la materia prima en México mientras no haya una alternativa viable al petróleo. Reafirmó su compromiso con la mejora de la productividad de las refinerías y su convicción de que Pemex debe mantener su carácter público como motor de desarrollo nacional.
En su discurso, López Obrador destacó los logros de su administración en la industria petrolera, señalando el incremento en la producción de crudo y la reducción de la deuda de Pemex como evidencia de su eficacia. Además, desestimó las críticas sobre la rentabilidad de la empresa como parte de una propaganda conservadora.
El director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, respaldó las afirmaciones del presidente, resaltando los avances en la producción de gasolinas y diésel. Detalló los proyectos en curso para elevar la autosuficiencia en combustibles, subrayando que el país está en camino de alcanzar esta meta en los próximos años.
En resumen, el mensaje de López Obrador en el aniversario de la Expropiación Petrolera fue una firme defensa de la industria petrolera nacional y su papel en la construcción de un futuro energético sólido y autosuficiente para México.