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La tranquilidad de la madrugada se vio interrumpida en Baltimore cuando el buque Dali impactó contra uno de los soportes del puente Francis Scott Key, provocando su derrumbe repentino sobre el río Patapsco. La magnitud del desastre podría generar repercusiones en las actividades portuarias durante meses.
Afortunadamente, los equipos de rescate lograron sacar a dos personas con vida de las aguas, pero seis individuos, incluidos dos guatemaltecos, aún permanecen desaparecidos. Las labores de búsqueda se retomarán hoy con la esperanza de encontrar a los desaparecidos.
El Dali emitió una llamada de auxilio momentos antes del accidente, lo que permitió a las autoridades tomar medidas para limitar el tráfico en la zona. El impacto del barco contra la estructura fue tan devastador que esta se desplomó con rapidez, generando una densa columna de humo negro debido al incendio desatado en la embarcación.
El gobernador de Maryland, Wes Moore, elogió la rápida acción de las autoridades para evitar una tragedia mayor al restringir el acceso al puente justo antes del accidente. Destacó la valentía de quienes participaron en esta acción, calificándolos como verdaderos héroes.
El colapso del puente ocurrió antes del habitual y congestionado horario pico de la mañana, en una vía de gran tránsito utilizada por millones de vehículos cada año. Las seis personas desaparecidas formaban parte de un equipo de trabajadores que realizaban tareas de mantenimiento en la carretera en ese momento.
Aunque aún se desconocen las causas exactas del incidente, se ha sugerido que el barco perdió propulsión al salir del puerto, lo que llevó al trágico choque con el puente. Tanto la empresa propietaria del Dali, Synergy Marine Group, como las autoridades, han descartado la posibilidad de un acto terrorista.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que el gobierno federal financiará la reconstrucción del puente de manera rápida y eficiente. Este desastre podría convertirse en uno de los peores colapsos de un puente desde el incidente del I-35W en Minneápolis en 2007. El puente Francis Scott Key, inaugurado en 1977, era una ruta vital para el tráfico entre Nueva York y Washington, sin necesidad de atravesar el centro de Baltimore.
