Delicia Mexicana: #Escamoles.

En las tierras de Tula de Allende, en el estado de Hidalgo, la escasez de lluvias ha impactado la disponibilidad de escamoles, los preciados huevos de hormiga que desde tiempos ancestrales han sido considerados el “caviar mexicano”. Jorge Zamora, comerciante local, describe cómo este manjar se cotiza entre mil 200 a mil 500 pesos el kilogramo, un tesoro culinario que perdura en la región desde tiempos prehispánicos.

Zamora, quien se dedica a la venta de este peculiar producto, señala que además se comercializa en latas de diferentes tamaños, con precios que oscilan entre los 150 y los 250 pesos cada una. Aunque algunos privilegiados adquieren hasta un kilogramo de escamoles, la mayoría opta por las medidas más económicas, adaptándose así a las diversas realidades económicas.

La recolección de este tesoro culinario comienza al amanecer y se extiende hasta el atardecer en las colinas de la región, siendo transportado desde San Juan del Río, Querétaro, hasta el mercado Felipe Carbajal Arcía de la ciudad, debido a la escasez de lluvias en la zona occidental del municipio, donde tradicionalmente se extrae este “caviar mexicano”.

Por otro lado, Zoila Jiménez, otra comerciante de escamoles, resalta el alto contenido proteico y vitamínico de este alimento, que ahora se prepara de diversas formas en la cocina mexicana, desde sencillos guisos con mantequilla hasta elaboradas tortas de camarón. Destaca que el valor económico de este producto no debe subestimarse, ya que representa un medio de sustento para quienes se dedican a su recolección.

Jiménez enfatiza la importancia de reconocer el esfuerzo de aquellos que dedican sus días a buscar las larvas de hormigas en las colinas, resaltando su contribución a la economía local y su arraigada tradición culinaria. El nombre “escamoles” proviene del náhuatl “azcatl”, que significa hormiga, y “molli”, que se traduce como guiso, remontándonos a una herencia gastronómica que perdura a lo largo de los siglos.

En resumen, la temporada de recolección de escamoles, que abarca desde marzo hasta mayo, no solo representa una fuente de nutrición invaluable, sino también un vínculo con la rica historia gastronómica de México. Con niveles de proteína que superan ampliamente a la carne roja, este “caviar mexicano” continúa conquistando los paladares más exigentes, asegurando su lugar como una delicatessen auténticamente mexicana.