Estas declaraciones hacen eco de los comentarios previos del presidente Andrés Manuel López Obrador en febrero del 2022, cuando acusó a las autoridades españolas de tratar a México como una tierra de conquista.
Durante la semana pasada, la canciller Bárcena se reunió con el embajador español, Juan Duarte Cuadrado, en el edificio de la cancillería. Sin embargo, según Bárcena, esta reunión se centró únicamente en la presidencia de la Unión Europea (UE) que España ejercerá en los próximos seis meses.
“El hecho de haberme reunido con el embajador Duarte no significa que la relación haya dejado de estar en pausa, tal como lo mencionó el presidente López Obrador”, enfatizó la canciller mexicana.
Bárcena también señaló que la administración actual está a la espera de las elecciones generales que se celebrarán en España el próximo 23 de julio, y que dependiendo de los resultados, se buscará reanudar el diálogo.
“Aunque hubo algunas reuniones previas con autoridades españolas antes de que asumiera mi cargo en la Cancillería, estas no indican que hayamos superado lo que el presidente llama ‘la pausa'”, afirmó la canciller.
En febrero del año pasado, el presidente López Obrador mencionó durante una conferencia de prensa matutina la importancia de hacer una “pausa” en las relaciones entre México y España, y distanciar los lazos político-económicos que se habían forjado en las últimas dos décadas entre empresarios españoles y los gobiernos mexicanos.
Estas declaraciones generaron una respuesta inmediata por parte del gobierno español. El canciller José Manuel Albares afirmó que “la relación entre España y México es una asociación estratégica que va más allá de declaraciones verbales repentinas o palabras puntuales”.
Ante esto, López Obrador aclaró que no había ninguna ruptura, pero insistió en la necesidad de alejar a México de los negocios de empresas españolas que, según él, habían abusado del país en el pasado.
“Aunque tenemos un gran respeto por el pueblo español y mantenemos relaciones cercanas con ellos, en el periodo neoliberal, las empresas españolas respaldadas por el poder político tanto en España como en México abusaron de nuestro país y de nuestro pueblo. Nos vieron como una tierra de conquista. Eso es lo que expresé”, explicó el mandatario mexicano.