En una revelación impactante, el gobernador Alfredo Ramírez señaló a los productores de aguacate como los principales responsables de la desecación del lago de Pátzcuaro. Según sus declaraciones, estos empresarios están extrayendo ilegalmente el agua para sus cultivos, dejando al cuerpo de agua en una situación crítica.
El mandatario morenista anunció un operativo de seguridad con drones en las cercanías del lago, con el objetivo de abordar este saqueo del recurso hídrico. Además, Ramírez Bedolla informó que las autoridades y líderes comunitarios presentarán denuncias formales ante la Fiscalía General de la República.
Los pobladores de la región han reportado repetidamente la extracción ilegal de agua por parte de decenas de pipas que operan día y noche. Esta agua, según las acusaciones, se destina principalmente al riego de cultivos de aguacate y frutos rojos.
En respuesta a esta crisis, se ha desplegado un amplio operativo de seguridad, con la participación de la Guardia Civil y la policía local, para vigilar los puntos críticos en las comunidades cercanas al lago. Además, se están realizando acciones para limpiar los canales obstruidos y mitigar el daño ambiental.
Las consecuencias de esta desecación son devastadoras: el nivel del lago ha disminuido drásticamente, afectando gravemente la fauna y flora local. Incluso, especies endémicas como el pescado blanco han desaparecido prácticamente, y eventos tradicionales como la competencia de canotaje se han visto cancelados.
Autoridades estatales, municipales y comunitarias han establecido un Comité Interinstitucional en Defensa del Agua del Lago de Pátzcuaro para abordar esta emergencia ambiental. Sin embargo, la situación es crítica y requiere una acción urgente para evitar un desastre ecológico irreversible.