En la compleja demarcación de Iztapalapa, la alcaldía más grande de la Ciudad de México, se manifiestan notables contrastes que reflejan una dualidad de realidades. Por un lado, se evidencia un mejoramiento del entorno urbano gracias a proyectos como el Cablebús, el Trolebús elevado y la rehabilitación de espacios públicos como el parque en Periférico y la construcción de las Utopías. Sin embargo, por otro lado, persiste una falta de mantenimiento en diversas zonas de la alcaldía, especialmente en parques y áreas comunitarias de varias colonias.
Estos contrastes generan opiniones divergentes entre los habitantes de la demarcación. Mientras que algunos destacan la inversión en infraestructura urbana, otros son más críticos y consideran que el abandono persiste, a pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años. Este panorama provoca un debate sobre el verdadero impacto de las acciones gubernamentales en la calidad de vida de los ciudadanos.
A pesar de las mejoras observadas, como la construcción de las Utopías, centros de recreación que ofrecen actividades culturales y deportivas, con una inversión significativa por parte del gobierno central, aún se observan áreas desatendidas en algunas colonias. Parques abandonados, juegos infantiles en mal estado y canchas deportivas descuidadas son algunos ejemplos que reflejan la persistente problemática del mantenimiento urbano en la alcaldía.
En este contexto, resalta la figura de Clara Brugada, quien administró la demarcación durante nueve años y cuya gestión dejó un legado en la memoria colectiva de los habitantes de Iztapalapa. Con su candidatura a la jefatura de Gobierno, busca sucederla Aleida Alavez, una figura reconocida y con experiencia en la política local.
A pesar de los avances en infraestructura, la inseguridad y la falta de agua continúan siendo los principales desafíos para los habitantes de Iztapalapa. Estos problemas crónicos generan preocupación y malestar en diversas colonias, donde los ciudadanos enfrentan la realidad de la delincuencia y la escasez de recursos básicos. A pesar de los esfuerzos gubernamentales, aún queda mucho por hacer para resolver estas problemáticas que afectan la calidad de vida de miles de personas en la demarcación.