En una estrategia sorpresiva, Pemex planea disminuir sus exportaciones de crudo en al menos 330,000 barriles por día (bpd) para el próximo mes de mayo, lo que impactará a sus clientes en Estados Unidos, Europa y Asia. Esta decisión, tomada tras el retiro de 436,000 bpd de crudos este mes, deja entrever un tercio menos de suministro para estos importantes mercados internacionales.
El gigante petrolero mexicano se encuentra en una encrucijada, ya que la necesidad de abastecer sus propias refinerías nacionales ha reducido su capacidad de exportación. Esta situación se agrava con la reciente disminución en la producción de crudo, la más baja en 45 años, y los desafíos operativos, como el reciente incendio en una plataforma marina en el Golfo de México, que ha obligado a detener la producción en varios pozos.
Aunque se espera que la refinería en Dos Bocas, Tabasco, comience a producir gasolina y diésel este año, su contribución al mercado interno aún no es suficiente para compensar la reducción en las exportaciones. Además, el panorama se ve ensombrecido por la disminución de las reservas, especialmente en los antiguos campos del Golfo de México, lo que presenta un desafío adicional para la empresa estatal.
Si bien se anticipan recortes mensuales en las exportaciones en los próximos meses, Pemex no ha declarado fuerza mayor en sus contratos de suministro. Esto sugiere que la empresa confía en poder cumplir con sus compromisos comerciales a pesar de las dificultades operativas y la reducción en la producción de crudo.
Con estas decisiones, Pemex busca mantener el equilibrio entre sus necesidades internas y sus compromisos comerciales internacionales, mientras enfrenta un panorama desafiante en el mercado petrolero global.