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Actualmente, estas presas están operando a solo el 48.5% de su capacidad total, marcando su punto más bajo en los últimos cinco años. La presa Vicente Aguirre es la más afectada, con apenas el 3.8% de su capacidad restante, lo que la coloca en una situación crítica de sequía. Por otro lado, la presa Taxhimay se encuentra al 60.1% de su capacidad, mientras que la Requena está al 29.9% y la Endhó al 54.3%.}
La situación es igualmente preocupante en otras áreas del estado. La presa Rojo Gómez se encuentra al 54%, mientras que la Vicente Aguirre está prácticamente seca, con solo el 0.673 millones de metros cúbicos restantes, lo que representa menos del 4% de su capacidad total.
La sequía también está afectando a los municipios del estado, especialmente en el norte, donde se concentran los niveles más altos de sequía. Según el Monitor de Sequía, 29 de los 84 municipios están experimentando sequías excepcionales, lo que significa una falta prolongada de lluvias.
Para empeorar las cosas, el Servicio Meteorológico Nacional advierte que las altas temperaturas persistirán en los próximos días, con máximas que oscilan entre los 27 y los 35 grados centígrados, especialmente en regiones como la Huasteca.
La Conagua insta a la población a seguir practicando el racionamiento del agua, especialmente en áreas donde la sequía ha sido prolongada. Se espera que las condiciones mejoren a partir de julio, pero hasta entonces, abril y mayo serán meses difíciles, con altas probabilidades de sequía en todo el estado.
Durante los últimos cuatro años, la sequía ha empeorado en Hidalgo, afectando gravemente las actividades agrícolas en algunas zonas de cultivo temporal.
