Daniel Noboa, presidente de Ecuador, ha defendido la irrupción en la embajada de México en Quito y ha desafiado a Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, a dialogar mientras disfrutan de ceviche o tacos juntos. Noboa, en una entrevista con el canal australiano SBS, expresó que no lamenta su decisión de ordenar el asalto a la legación diplomática y afirmó que quiere tener una conversación directa con López Obrador.
En su primera interacción con la prensa desde el inicio de la crisis diplomática, Noboa aseguró que su país está del lado correcto de la historia y recordó el respaldo de varios países de la Organización de los Estados Americanos a la posición ecuatoriana. Durante una reunión con comunidades indígenas en la ciudad amazónica de Puyo, el presidente reiteró su determinación en la toma de decisiones difíciles.
La intervención en la embajada mexicana fue justificada por el Gobierno ecuatoriano bajo el argumento de que Jorge Glas, vicepresidente de Rafael Correa, tenía dos condenas firmes y debía cumplir una pena de ocho años de cárcel. Noboa enfatizó que su país no puede permitir que se use una embajada como refugio para evitar la justicia. Aunque la acción generó una condena mayoritaria en la OEA y tensiones diplomáticas, Noboa insiste en su posición.
A pesar de las presiones internacionales, Noboa propone una solución a través del diálogo directo con López Obrador. La invitación a compartir comida típica mexicana refleja su disposición a encontrar una salida diplomática a la crisis entre ambos países.