La aprobación en comisiones para la creación del Fondo de Pensiones del Bienestar ha desatado una intensa polémica en la Cámara de Diputados. Esta iniciativa, impulsada por Morena y sus aliados, busca establecer un fondo complementario para aquellos trabajadores que cotizan desde junio de 1997, utilizando los ahorros de cuentas inactivas de más de 70 años.
La presidenta de la Comisión de Seguridad Social, Ivonne Cisneros, admitió la falta de un cálculo preciso sobre el monto inicial del fondo, que estaría bajo la administración del Banco de México y la Secretaría de Hacienda. Esta incertidumbre ha generado preocupación entre los legisladores, quienes ven con escepticismo la propuesta.
Durante el debate en la comisión, el coordinador de Morena, Ignacio Mier, defendió la iniciativa como un paso hacia la justicia social y el fortalecimiento de las pensiones dignas. Sin embargo, diputados del PAN y PRI han criticado la medida, calificándola de un “robo en despoblado” y anunciando acciones legales por inconstitucionalidad.
Tereso Medina del PRI expresó la preocupación de los trabajadores sobre el destino de sus ahorros, mientras que Patricia Terrazas del PAN señaló la falta de sustento financiero para la reforma. Para ambos partidos, la propuesta de Morena representa una amenaza para los ahorros de los trabajadores y una acción oportunista en época electoral.
En contraste, la diputada Patricia Armendáriz de Morena argumentó que la reforma es necesaria para mejorar las pensiones de los trabajadores que se jubilan bajo el régimen de 1997, que actualmente reciben una pensión insuficiente. Sin embargo, las críticas y la incertidumbre persisten en torno a esta controvertida propuesta legislativa.