El mercado del petróleo inició la semana con un descenso, aunque el Brent se mantenía por encima de los 86 dólares por barril. Los inversores volvieron a dirigir su atención hacia la inflación, mientras que las tensiones en Oriente Medio no han afectado aún el suministro real de crudo.
A las 10:20 GMT, los futuros del Brent retrocedían 55 centavos, ubicándose en 86.74 dólares por barril. Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI) para mayo, con vencimiento el lunes, descendía 33 centavos, situándose en 82.81 dólares, y el contrato más activo para junio caía 52 centavos, alcanzando los 81.70 dólares.
A pesar de un aumento inicial el viernes debido a las explosiones en Isfahán, Irán, supuestamente causadas por un ataque israelí, las ganancias se desvanecieron luego de que Teherán minimizara el incidente y declarara que no planeaba tomar represalias.
Esta respuesta busca evitar una escalada de tensiones en la región, lo que evidencia que el precio del petróleo solo se vería significativamente afectado en caso de interrupciones reales en el suministro, como una crisis en el estrecho de Ormuz o la implicación directa de Arabia Saudita en el conflicto, explicó Tamas Varga de PVM.
El estratega Giovanni Staunovo de UBS señaló que, por lo general, las primas de riesgo geopolítico no perduran si el suministro no se ve interrumpido realmente. Además, la abundante oferta de crudo en algunos mercados y la capacidad excedentaria de ciertos países productores podrían compensar cualquier interrupción.
Por otro lado, el análisis de Reuters indica que la amplia disponibilidad de ciertos tipos de petróleo está limitando el impacto de los conflictos en Oriente Medio en los precios futuros del crudo.
Factores como la fortaleza del dólar y la holgada capacidad de producción hacen que sea poco probable que el Brent alcance los 100 dólares por barril en el corto plazo, según Varga.