El Departamento de Estado de los Estados Unidos publicó su informe anual sobre derechos humanos en el mundo, destacando que no se han observado cambios significativos en la situación de derechos humanos en México. El documento detalla una serie de abusos y violaciones, incluyendo asesinatos extrajudiciales, desapariciones y casos de tortura por parte de fuerzas oficiales, así como problemas relacionados con la independencia del Poder Judicial y la violencia contra periodistas y grupos vulnerables.
A pesar de que el gobierno ha tomado medidas creíbles para identificar y sancionar a funcionarios implicados en abusos de derechos humanos, el informe resalta numerosos casos de impunidad a nivel nacional y local. Por ejemplo, menciona la falta de condenas relacionadas con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, destacando la ausencia de avances significativos en este caso hasta noviembre de 2023.
El informe, un documento político de relevancia internacional, no califica los derechos humanos dentro de Estados Unidos, pero enfatiza la importancia de que dicho país cumpla con sus propios estándares en esta materia. Sin embargo, también se destaca que algunas secciones del informe resaltan abusos en otros países aliados de Estados Unidos, como Arabia Saudita e India, que no son ampliamente mencionados por funcionarios de alto nivel.
Aunque se reconoce el avance en la implementación de reformas laborales en México, con mejoras en la libertad sindical y en las condiciones laborales, el informe señala persistentes desafíos en materia de derechos humanos. Se destaca la continuación de prácticas como los asesinatos extrajudiciales, la impunidad en casos de tortura y la falta de condenas por desapariciones forzadas, entre otros problemas.
En cuanto a la libertad de prensa, el informe reconoce que el gobierno mexicano generalmente respeta esta libertad, pero señala presiones significativas sobre los medios de comunicación, así como casos de desacreditación oficial de periodistas. Se mencionan también casos específicos de periodistas asesinados o desaparecidos, lo que refleja un entorno de riesgo para quienes ejercen esta profesión en México.
El informe concluye con una evaluación general de la situación en México, destacando que si bien existen leyes y mecanismos para combatir la corrupción, persisten informes de corrupción gubernamental. Ante preguntas sobre un posible doble criterio en la política de derechos humanos, funcionarios estadounidenses reiteraron su compromiso de aplicar los mismos estándares a todos los países, independientemente de su relación con Estados Unidos.