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Resultados de análisis realizados en todo el territorio nacional para la instalación de bebederos revelan la presencia de bacterias fecales, fluoruros y arsénico en 3,684 planteles a través del suministro público.
Más de tres mil 600 escuelas de nivel básico en todo el país presentan presencia de bacterias coliformes fecales, fluoruros o arsénico en el suministro de agua.
Fermín Reygadas Robles Gil, director general y cofundador de Cántaro Azul, entidad que accedió a estos datos mediante la Plataforma Nacional de Transparencia, advirtió que estos números apenas vislumbran un problema mucho más amplio.
Durante una entrevista con Excélsior, el activista explicó que entre 2016 y 2019, en el marco del Programa Nacional de Bebederos, el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed) encomendó a empresas designadas para la instalación de estos dispositivos, la tarea de evaluar la calidad del agua mediante laboratorios certificados.
Los resultados se remitían al Inifed, adscrito a la Secretaría de Educación Pública (SEP), quien a su vez los remitía al Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) para su validación, determinando así si procedía la instalación del bebedero.
Cántaro Azul, al no recibir los resultados solicitados directamente al Inifed y al IMTA, recurrió a la solicitud de transparencia. Recibieron 20 mil informes en formato PDF escaneado, que debieron procesar manualmente. A pesar de su antigüedad, esta base de datos representa la compilación más amplia sobre la contaminación del agua en escuelas.
Estos resultados evidenciaron que al menos mil 900 escuelas reciben agua con bacterias fecales, mil 178 con fluoruro y 606 con arsénico.
Reygadas destacó que, aunque los datos no son recientes, proporcionan una imagen conservadora pero adecuada de la problemática del agua en las escuelas y la población en general.
